Historia de Terror (caso verídico) Villa Lynch
11.09.2019 a las 15:18 hs 30 836 1
Era 1918, Villa Lynch no era como se la ve hoy, había solo unas decenas de casas y mas que nada se conocía a la zona porque había matones y delincuentes.
Para esa época se estaba poblando el barrio y llaga una familia de origen italiano la cual se instala más o menos por Monteagudo y rosales que en ese entonces no tenía esos nombres.
La familia estaba compuesta por Juan Facundo Sacristán de 38 años, su mujer Maria Luisa Gonzáles de 32 años y su hijo Carlos Alberto Sacristán de 1 año.
Pasaban los años y cuando Carlos ya tenía 2 años la pareja tiene a una nena llamada Angélica Sacristán.
Ya teniendo, el ya llamado Carlitos 3 años y su hermana cumpliendo el primer año, sin intención Carlitos empuja a su hermanita de su sillita de comer y la mata, por supuesto sin intención de hacerle ningún daño solo jugaba y paso ese accidente justo en el momento que nadie los veía.
La nena cae al piso y de su cabeza sale mucha sangre, Carlitos sin comprender que pasaba comienza a jugar con su hermanita llenándose de sangre todo su cuerpo y su boca.
A los minutos llega su madre que al encontrar a su hija muerta y su hijo lleno de sangre comienza a gritar y muere de un paro cardiaco en ese mismo momento.
El padre llega de trabajar a las 8:30 PM y se encuentra con su hija y su mujer muertas y a Carlitos lleno de sangre y entra en conmoción.
Al otro día velan a la nena y a su mujer en su casa y al otro día las entierran.
A causa de las muertes el padre comienza a tomar desmedidamente convirtiéndose en un alcohólico, a todo esto Carlitos crecía y su padre lo culpaba de las muertes maltratándolo psicológicamente, diciéndole que le arruino su vida y que no merecía vivir y golpeándolo hasta el cansancio.
Cuando Carlitos cumple 17 ya cansado de esa vida cruel a la que lo sometía su padre, espero que su padre llegue borracho y lo golpee, espero que se acueste a dormir y en su profundo sueño de alcohol le habría metido algodón en su garganta y nariz hasta asfixiarlo y matarlo.
Luego de esperar que muera le habría sacado todos los algodones y dio aviso de su muerte a las autoridades.
Carlitos a la edad de 23 años se había convertido en un criminal que se refugiaba en su casa de Villa Lynch luego de cometer los asaltos en distintos barrios, hasta ahora era un ladrón común, usaba armas pero no había vuelto a matar.
A la edad de 24 años Ya había cometido 16 homicidios de los cuales 12 fueron en su barrio, el que lo había hospedado desde su llegada de Italia.
Cuando cumple 30 años, soltero y habiendo esquivado toda su vida los homicidios y con remordimiento es su corazón se pega un tiro en el pecho quitándose la vida donde esta hoy el caminito que va a la estación del tren y dejando la carta que cuenta toda su historia.
Foto actual del caminito
En el final de la carta decía que su espíritu quedaría rondando en Villa Lynch por las noches y que cada persona que lea su carta o diga su nombre terminaría muerto en las vías de tren.
Si investigan se darán cuenta que mucha gente se tira bajo el tren en la estación del barrio de Villa Lynch
Algunos de los que se tiraron bajo el tren les dijeron a sus parientes o amigos que los seguía una persona con gorra a la noche hasta casi su espalda y luego desaparecía.
Tengan cuidado que ya mucha gente murió, traten de no decir su nombre por las dudas.
Para esa época se estaba poblando el barrio y llaga una familia de origen italiano la cual se instala más o menos por Monteagudo y rosales que en ese entonces no tenía esos nombres.
La familia estaba compuesta por Juan Facundo Sacristán de 38 años, su mujer Maria Luisa Gonzáles de 32 años y su hijo Carlos Alberto Sacristán de 1 año.
Pasaban los años y cuando Carlos ya tenía 2 años la pareja tiene a una nena llamada Angélica Sacristán.
Ya teniendo, el ya llamado Carlitos 3 años y su hermana cumpliendo el primer año, sin intención Carlitos empuja a su hermanita de su sillita de comer y la mata, por supuesto sin intención de hacerle ningún daño solo jugaba y paso ese accidente justo en el momento que nadie los veía.
La nena cae al piso y de su cabeza sale mucha sangre, Carlitos sin comprender que pasaba comienza a jugar con su hermanita llenándose de sangre todo su cuerpo y su boca.
A los minutos llega su madre que al encontrar a su hija muerta y su hijo lleno de sangre comienza a gritar y muere de un paro cardiaco en ese mismo momento.
El padre llega de trabajar a las 8:30 PM y se encuentra con su hija y su mujer muertas y a Carlitos lleno de sangre y entra en conmoción.
Al otro día velan a la nena y a su mujer en su casa y al otro día las entierran.
A causa de las muertes el padre comienza a tomar desmedidamente convirtiéndose en un alcohólico, a todo esto Carlitos crecía y su padre lo culpaba de las muertes maltratándolo psicológicamente, diciéndole que le arruino su vida y que no merecía vivir y golpeándolo hasta el cansancio.
Cuando Carlitos cumple 17 ya cansado de esa vida cruel a la que lo sometía su padre, espero que su padre llegue borracho y lo golpee, espero que se acueste a dormir y en su profundo sueño de alcohol le habría metido algodón en su garganta y nariz hasta asfixiarlo y matarlo.
Luego de esperar que muera le habría sacado todos los algodones y dio aviso de su muerte a las autoridades.
Carlitos a la edad de 23 años se había convertido en un criminal que se refugiaba en su casa de Villa Lynch luego de cometer los asaltos en distintos barrios, hasta ahora era un ladrón común, usaba armas pero no había vuelto a matar.
A la edad de 24 años Ya había cometido 16 homicidios de los cuales 12 fueron en su barrio, el que lo había hospedado desde su llegada de Italia.
Cuando cumple 30 años, soltero y habiendo esquivado toda su vida los homicidios y con remordimiento es su corazón se pega un tiro en el pecho quitándose la vida donde esta hoy el caminito que va a la estación del tren y dejando la carta que cuenta toda su historia.
Foto actual del caminito
En el final de la carta decía que su espíritu quedaría rondando en Villa Lynch por las noches y que cada persona que lea su carta o diga su nombre terminaría muerto en las vías de tren.
Si investigan se darán cuenta que mucha gente se tira bajo el tren en la estación del barrio de Villa Lynch
Algunos de los que se tiraron bajo el tren les dijeron a sus parientes o amigos que los seguía una persona con gorra a la noche hasta casi su espalda y luego desaparecía.
Tengan cuidado que ya mucha gente murió, traten de no decir su nombre por las dudas.
Posteado por:
marianov4
Buen usuario
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