La ingenuidad de los niños.

¡Son adorables y divertidas!

Los niños se relacionan siempre desde la inocencia. No importa si es con una persona, un animal, una planta o un objeto. Ellos ven todo con una mirada curiosa y eso se puede apreciar al instante. Las esculturas son algo extraño para ellos, porque les cuesta entender que algo con forma humana no actúe de la misma manera que la gente que los rodea. Estas fotografías capturaron momentos verdaderamente mágicos de niños frente a figuras de personas y animales. Cada una tiene un encanto propio y seguro que harán sonreír a todo el que las contemple.A él le pareció muy bonita y decidió besarla…



Aceptará lo que le está entregando.



Se unieron a sus juegos!



Tomados de la mano…



Él no dejará que se quede atrás.



Un libro y tres lectores.



Seguramente todos ellos tienen la misma edad.



¿Dónde pensarán ir?



Un momento de tranquilidad.



¡¡Le dio hambre!!



Pensamientos profundos…



Una amistad única.



El verdadero amor!! el de los niños cubiertos de inocencia y sinceridad.
La ingenuidad va de la mano con la pureza que caracteriza a la niñez. Los chicos se relacionan con las personas y los objetos de su mundo con plena curiosidad y desde la inocencia.
Esa característica de la primera etapa de la vida del ser humano, quedó plasmada en estas fotografías de niños queriendo interactuar con diversas esculturas. Estas les parecen algo extraño ya que les cuesta comprender que algo con una forma bien conocida -humana, animal, entre otras- no actúe de la misma manera que los seres vivos que los rodean.